"La gente repite en el Galarleiz"
Pedro Galarza explica que esta prueba, cuya fecha de inscripción termina el 7 de julio, "es dura, pero cada uno puede imponer su ritmo"
J. Echevarría. «Durísimo. Con una subida que le da cachet. Pensaba que no iba a poder terminar». De este modo describía el año pasado Pedro José Hernandez la experiencia vivida en la XIV edición del Galarleiz. El extremeño (Plasencia, 33 años y 56 kilos de peso) fue el mejor de los 1.600 participantes de la prueba que año tras año organiza Pedro Galarza. Llegó a las 13h.26'. Empapado de sudor, con los pies reventados y la piel abarquillada por el sol, no atinaba con el botellín.
Este año volverá. Y es que tal y como explica Galarza "esta es una prueba preciosa, que está muy bien valorada y en la que la gente repite". Tiene razón. Con un recorrido de 40 kilómetros -hay tramos en los que la pendiente alcanza un 40%- , no cabe duda de que esta carrera engancha. "Sobre todo el nuevo trayecto, en el que los participantes pueden disfrutar del Prado de Martintxu; una maravilla que, sin embargo, también tiene inconvenientes, como por ejemplo que a muchos ciclistas les eche para atrás". Esperemos que eso no ocurra.
El organizador de la prueba matiza también que los interesados en hacer la carrera de marcha "podrán hacerla sin problemas, a nada que hayan entrenado un poquito. No hay límite de tiempo para hacerlo, así que si uno tarda diez horas no pasa absolutamente nada". Asimismo, cuenta que lo que suele ocurrir es que "muchos de los participantes que ya la han hecho andando se animan a probar al año siguiente corriendo... Eso es lo bueno, que se ofrece a los atletas la oportunidad de hacerla como ellos quieran: andando, corriendo o en bici".
Cuando le preguntamos si realizar la Galarleiz corriendo es muy complicado, Galarza lo tiene claro: "Es dura, sí. Pero cada uno impone su ritmo. Además, el corredor debe saber que nada tiene que ver con un maratón de asfalto . Y es que mientras en la montaña se pueden hacer tramos andando, en la carretera eso resulta prácticamente imposible porque no acabarías jamás".
Y también hace hincapié en el hecho de que los corredores pasan por cada sitio una sola vez. "La meta está a cuarenta kilómetros de la salida y eso resulta muy atractivo para los participantes". Eso sí, los que se apunten a la Galarleiz 2010 dispondrán de un autobús que les lleve de vuelta a por su coche y sus pertenencias. Por si eso fuera poco, los atletas podrán llevarse para casa una camiseta, un buff, unos calcetines, medallas, trofeos y multitud de regalos... El masaje y la ducha después de la prueba será la guinda de un pastel que se presenta delicioso ¡Disfrutad mucho!
Fuente/Bilbao Press
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