lunes, 13 de diciembre de 2010

Marta Domínguez, acusada de tráfico de sustancias dopantes


Miembros de la UCO registraron el domicilio de la atleta, que declaró ante la Guardia Civil

La mejor atleta española de todos los tiempos, la palentina Marta Domínguez Azpeleta, se ha visto implicada en la 'operación Galgo' contra el dopaje, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 24 de Madrid. Está acusada de suministrar sustancias dopantes a otros deportistas, presuntamente a través del también atleta Alberto García Fernández, que fue arrestado en Madrid. A la cabeza de la trama de dopaje por la que han sido detenidas catorce personas (médicos, farmacéuticos, entrenadores y representantes deportivos) está, como en la 'operación Puerto', el controvertido médico Eufemiano Fuentes. Su hermana Yolanda Fuentes, también médico deportivo, es otra de las arrestadas, así como el colaborador de Eufemiano en la 'operación Puerto', Alberto León, antiguo corredor de mountain bike. Los agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil practicaron detenciones a lo largo de todo el día en Madrid, Las Palmas, Alicante, Segovia y Palencia y registraron quince viviendas en las que intervinieron gran cantidad de anabolizantes, esteroides, EPO, hormonas, bolsas con sangre y vacías, además de material de laboratorio, utilizado para llevar a cabo transfusiones sanguíneas, según informa Cruz Morcillo desde Madrid.
Aparte de Marta Domínguez, también se encuentran entre los implicados su entrenador, César Pérez, y su manager, José Valero; el prestigioso técnico Manuel Pascua Piqueras, responsable de una extraordinaria cantera de atletas, y su hermano, José Luis Pascua Piqueras, entrenador de ciclismo.
Registro en la casa de Marta
El domicilio de la campeona palentina, ubicado en el número 18 de la calle Valdivia, en la palentina plaza de los Conquistadores, casi enfrente del de sus padres, fue objeto por la mañana de un registro efectuado por agentes de la UCO, quienes salieron de su vivienda a las 13.40 horas, aproximadamente, con una gran caja de cartón, un ordenador portátil y un maletín metálico.
Los miembros de la Guardia Civil, que introdujeron sus vehículos en la cochera del adosado de Marta Domínguez, cargaron los objetos requisados en tres vehículos, sin que en ningún momento llegase a aparecer Marta Domínguez.
La madre de la campeona, Paquita, llegó sorprendida y preguntó si todo ese revuelo era porque hoy, viernes, se entregaban los Premios del Deporte Palentino y su hija era una de las candidatas. Al conocer la realidad, Paquita no salía de su asombro. «No entiendo nada. Es más, Marta tenía prevista la prueba de amniocentesis de su embarazo, una prueba que requiere de un posterior descanso absoluto. Desde luego, si es lo que ustedes me cuentan, todo este lío no le puede venir bien».
Al contemplar que Paquita estaba hablando con los medios de comunicación, locales y nacionales, rápidamente su hijo Agustín se la llevó del lugar a la vez que comentó: «Pero por lo que decís, el implicado es su entrenador, ¿no?».
Con el paso de los minutos, un nuevo miembro de la familia apareció en escena. Se trataba del suegro de Marta, el inspector de la Policía Nacional Miguel Ángel Bercianos. Con cara de pocos amigos y preocupación, intercambiaba opiniones con Agustín alejados de las cámaras y de los micrófonos.
Los viandantes, mientras tanto, seguían haciendo sus conjeturas. «La vemos muchos días salir a correr y es una persona muy educada y agradable. No creemos que esté involucrada en nada de drogas», aseguraban dos vecinas mientras intentaban salir en alguna de las numerosas cadenas de televisión.
Después, el objetivo de las cámaras se centró en la Comandancia de la Guardia Civil de Palencia, donde Marta Domínguez prestó declaración hasta primeras horas de la noche. En principio, la Guardia Civil no tenía intención de detener a Marta debido a su estado de gestación, pero tras lo encontrado en su vivienda cambiaron de opinión. No obstante, fuentes del caso señalan que su papel es uno de los menos destacados. Se le acusa de ser suministradora de sustancias, que podría haber proporcionado a otros atletas.




Bilbao Press