Cuando murió a edad inconveniente (no sé si hay alguna que convenga, pero en fin...), los amigos de Gaby Alarcia, la gente que le quiso en vida, juró no olvidarle en muerte. Ése es un juramento de amigos fieles. No lo hacen, no obstante, a la manera de los pueblos del sur (Nápoles, Calabria, Sevilla... ¡qué se yo!), con una catarata de llantos y aparatosos desgarros de vestidura. Más al contrario, la memoria de Gaby parece subsistir al estilo irlandés de los funerales, en un ambiente alegre y divertido.
Y como hace falta algo que la mantenga (el tiempo pudre los recuerdos, no lo olviden...), quienes firmaron, de palabra, ese pacto de honor, decidieron crear el Memorial Gaby Alarcia, un torneo de golf que cumple ahora -los días 23 y 24 de abril, para más señas...- su cuarta edición. Ayer fue presentado en el pub Churchill de Sabino Arana (Alberto Canales y Sergio Cuesta al aparato...), donde acudieron los orgullosos padres de Gaby (su hijo dejó huella imborrable...), Marcos Alarcia y Maribel Ribacoba; el presidente de la asociación que lleva el nombre del homenajeado, Roberto Fernández Vivanco, René García Galbarriatu, Alberto Larrondo, Gonzalo de Miguel, Rodolfo Martínez, Iñaki Barredo, joyista que ha diseñado el trofeo para el campeón de los golferos; Fermín Palomar, Xabier Jon Davalillo, quien vivió un cordial reencuentro con Txus Vidorreta, Eduardo Velasco, propietario de la voz que llevó las riendas de la noche; Mariasun Ruiz de Azua, Jon Andoni Rodríguez, Rafael Ispizua, Marina Gvasaliva, Juanjo Charcán, Txema García, Carlos Agirre, Juan Garteiz, Giorgio Tagliavia, Cristina García, Idoia Zabala, Marta Muñoz, Ramón Torres, Pablo Vila y un buen puñado de amigos que se acercaron una vez más para brindar por el muerto, que tanto se reaviva con el recuerdo de los presentes. Gaby, donde quiera que esté, torcerá el gesto. Al parecer no era amigo de estas llamadas de atención. Pero hace tanto frío en su ausencia que los amigos no tienen más recuerdo que juntarse para frotarse entre sí los cuerpos de la memoria. Hermosa manera de entrar en calor.
Y como hace falta algo que la mantenga (el tiempo pudre los recuerdos, no lo olviden...), quienes firmaron, de palabra, ese pacto de honor, decidieron crear el Memorial Gaby Alarcia, un torneo de golf que cumple ahora -los días 23 y 24 de abril, para más señas...- su cuarta edición. Ayer fue presentado en el pub Churchill de Sabino Arana (Alberto Canales y Sergio Cuesta al aparato...), donde acudieron los orgullosos padres de Gaby (su hijo dejó huella imborrable...), Marcos Alarcia y Maribel Ribacoba; el presidente de la asociación que lleva el nombre del homenajeado, Roberto Fernández Vivanco, René García Galbarriatu, Alberto Larrondo, Gonzalo de Miguel, Rodolfo Martínez, Iñaki Barredo, joyista que ha diseñado el trofeo para el campeón de los golferos; Fermín Palomar, Xabier Jon Davalillo, quien vivió un cordial reencuentro con Txus Vidorreta, Eduardo Velasco, propietario de la voz que llevó las riendas de la noche; Mariasun Ruiz de Azua, Jon Andoni Rodríguez, Rafael Ispizua, Marina Gvasaliva, Juanjo Charcán, Txema García, Carlos Agirre, Juan Garteiz, Giorgio Tagliavia, Cristina García, Idoia Zabala, Marta Muñoz, Ramón Torres, Pablo Vila y un buen puñado de amigos que se acercaron una vez más para brindar por el muerto, que tanto se reaviva con el recuerdo de los presentes. Gaby, donde quiera que esté, torcerá el gesto. Al parecer no era amigo de estas llamadas de atención. Pero hace tanto frío en su ausencia que los amigos no tienen más recuerdo que juntarse para frotarse entre sí los cuerpos de la memoria. Hermosa manera de entrar en calor.
Jon Mujika/Deia
Fotos/Sanpedro/Deia
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