He tenido la suerte de recorrer el mundo en bicicleta de montaña y de vivir intensas experiencias en cada uno de sus rincones.
Paisajes majestuosos, desiertos, luces, olores... Hace mucho tiempo pensé en organizar una competición, un evento con el que poder regalar a otros las mismas emociones que yo he vivido.
En 2006, por primera vez, el destino me ha llevado a Mongolia, una tierra mágica y exótica; y allí tuve una revelación: Este país tiene todo lo que un enamorado de la aventura puede desear.El espíritu de aventura que siempre ha residido en mi corazón me incita a la búsqueda de lo desconocido. Me atrae lo no descubierto, la sorpresa, lo imprevisto. Y el desierto es el lugar que, al menos ante mis ojos, reúne todo esto del modo más majestuoso y encantador. En nuestro planeta existen desiertos de distinta naturaleza, forma y color. Del desierto blanco de Alaska, al oscuro Sahara, existen múltiples variedades, pero todos austeros y solemnes.El gran desierto de Mongolia tiene, además, una característica única jamás vista o, más bien, jamás sentida antes: Sus dunas “cantan”.El Gobi y todo el equipo del M.B.C. os invitamos a que os aventuréis en esta prueba física y psicológica y os lanzamos el reto: ¿Quién podrá resistirse al canto de la sirena ?Willy Mulonía
Paisajes majestuosos, desiertos, luces, olores... Hace mucho tiempo pensé en organizar una competición, un evento con el que poder regalar a otros las mismas emociones que yo he vivido.
En 2006, por primera vez, el destino me ha llevado a Mongolia, una tierra mágica y exótica; y allí tuve una revelación: Este país tiene todo lo que un enamorado de la aventura puede desear.El espíritu de aventura que siempre ha residido en mi corazón me incita a la búsqueda de lo desconocido. Me atrae lo no descubierto, la sorpresa, lo imprevisto. Y el desierto es el lugar que, al menos ante mis ojos, reúne todo esto del modo más majestuoso y encantador. En nuestro planeta existen desiertos de distinta naturaleza, forma y color. Del desierto blanco de Alaska, al oscuro Sahara, existen múltiples variedades, pero todos austeros y solemnes.El gran desierto de Mongolia tiene, además, una característica única jamás vista o, más bien, jamás sentida antes: Sus dunas “cantan”.El Gobi y todo el equipo del M.B.C. os invitamos a que os aventuréis en esta prueba física y psicológica y os lanzamos el reto: ¿Quién podrá resistirse al canto de la sirena ?Willy Mulonía
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