La Baja España Aragón apura los días para dar el pistoletazo de salida a su XXVII edición y en ella los quads, siempre llamativos y espectaculares, estrenarán una de las novedades más significativas de la historia de la carrera: su separación de las motos.
Este año, el reglamento ha sido modificado de forma que su deseo de salir a los tramos separados de las motos, pudiera cumplirse. Así, tanto en la prólogo como en las etapas sucesivas, las primeras en salir serán las motocicletas y, tras un periodo de 30 minutos de diferencia, los quads según su orden de clasificación; separados entre ellos por intervalos de un minuto.
La medida, que se prevé un éxito sobre todo porque evita complicaciones en carrera y los difíciles adelantamientos, ha congregado a más de 20 quads en la lista de inscritos definitiva.
Entre ellos, la Baja volverá a contar con Óscar Romero, el ganador del año pasado.
Romero, que con ésta firmará su sexta participación en la prueba aragonesa, volverá a confiar en la mecánica de un Polaris, aunque esta vez será de serie.
Según sus propias palabras, su objetivo es “intentar revalidar el título”; una victoria que asegura que le supuso “mucho esfuerzo” y que no se dio “cuenta de lo que realmente costaba ganar una Baja” hasta que la ganó en 2009.
Junto a él, podremos ver a rivales ya clásicos como Xavi Montero, los franceses Maxime y Vincent Albira; al italiano Pasante o al piloto local Mario Gajón.
Pero si hay uno que destaca entre los demás es Eduardo Matarán. No ha participado nunca en la Baja, y tampoco tiene experiencia previa sobre un quad. Sin embargo, Matarán se convertirá en el primer español amputado de pierna que lleva a cabo este reto.
Natural de Illescas, Toledo, Matarán era piloto de Motocross cuando, en 2007, sufrió un accidente que le produjo lesiones medulares y la amputación de su pierna derecha.
Tras una dura rehabilitación, volvió a la competición y consiguió finalizar el pasado Dakar Argentina-Chile 2009 a los mandos de un coche.
En la Baja, pilotará por primera vez un quad Yamaha Raptor 700 con el que su objetivo será “terminar” e intentar probarse a sí mismo de cara a futuras participaciones en la prueba aragonesa de raids y, quizás, en otras pruebas internacionales como el Dakar.
Además, él mismo define esta participación como “un gran reto personal” y “una acción de reconocimiento, solidaridad y apoyo a todos aquellos deportistas y aventureros que un día vieron truncados sus sueños y sus aspiraciones deportivas”
Fuente/Prensa Baja Aragón
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